“HAZ LO QUE TENGAS QUE
HACER RESUELTAMENTE Y CON TODO EL CORAZÓN. EL VIAJERO QUE DUDA ÚNICAMENTE
LEVANTA POLVO EN EL CAMINO” BUDA
El problema está que
muy pocas veces tenemos claro lo que tenemos que hacer y sobre todo para qué.
La mayoría de nuestras acciones están hechas de forma automática y por
costumbre, los hábitos son el gran motor que mueve nuestro actuar, sin darnos
cuenta que es justamente esa monotonía la que nos cansa y nos agota y lo más
grave es que nada de lo que hacemos de esa forma inconsciente, nos sirve para
evolucionar de forma consciente.
Nunca debemos dejar de
lado, la importancia que lo material tiene en nuestra evolución espiritual,
porque “EL SER HUMANO CRECE DESDE LO MATERIAL HACIA LO ESPIRITUAL A TRAVÉS DEL
CONOCIMIENTO Y PRACTICA DE LAS LEYES ESPIRITUALES, EL EJERCICIO DE SU LIBRE
ALBEDRIO Y LA TOMA DE SUS PROPIAS DECISIONES” cada ser humano debe ser un alquimista
y transmutar lo material en esencia espiritual.
Hacer lo que tenemos
que hacer resueltamente y con el corazón, significa ser conscientes de lo que
hacemos, poner en ello nuestra mente evaluadora, pero también tener en cuenta
esa intuición que nace de lo profundo de un corazón donde reside nuestra
capacidad de amar y de servicio a los demás.
“EN EL CORAZÓN DE TODO
SER HUMANO DEBE EXISTIR LA MOTIVACIÓN DE LA BUSQUEDA DEL CONOCIMIENTO. PARA QUE
SEA CAPAZ DE COMPRENDER, EL SIGNIFICADO DE LA VIDA Y SENTIR QUE HA VENIDO HACER
AQUÍ”.
Hacer lo que debemos,
es una invitación a dejar de lado los sueños que no nos llevan a ninguna parte
y poner manos a la obra en forma concreta, para que nuestros sueños se puedan
convertir en realidad tangible en un plazo determinado. “Los seres humanos se
desalientan cuando ven únicamente su tiempo reducido a una sola vida.
Tan sólo con poder
sentir y entender que la vida es eterna y continuada, puede inspirar al ser
humano a dar lo mejor de sí mismo y llevar lo mejor que hay en él a su máxima
expresión. El hombre llega de este modo a vivir de manera más generosa para el
bien de si mismo y de los demás.
Ni el éxito, ni la
felicidad se pueden comprar con el sudor o las lágrimas de los demás, no sólo
por el daño que podemos causar a terceros, sino porque más temprano que tarde,
tendremos que pagar el precio de nuestras decisiones, tomadas solo pensando en
nosotros mismos.
NUESTRAS ACCIONES,
ESTÁN SOMETIDAS A DOS LEYES INMUTABLES:
1.- NADA DE LO QUE NOS
SUCEDE ESTA FUERA DE NOSOTROS.
2.- SE RECOGE LO QUE
SIEMBRA.
Y debemos ser
conscientes que lo que estamos viviendo hoy, sea cual sea la experiencia que
nos toque vivir, no es más que el resultado de nuestra siembra hecha tiempo
atrás, con nuestras acciones y decisiones.
HAZ LO QUE TENGAS QUE
HACER, SIGNIFICA NO DILATAR INÚTILMENTE LO QUE TENEMOS QUE HACER, NO DEJAR PARA
MAÑANA LO QUE PODEMOS HACER HOY, PORQUE NO SÓLO ES UNA PÉRDIDA DE TIEMPO, SINO
PORQUE NUESTRAS INDECISIONES RETARDAN NUESTRA EVOLUCIÓN Y LA DE TODOS AQUELLOS QUE
NOS RODEAN Y COMPARTEN NUESTRA VIDA.
Como somos humanos, en
más de una ocasión podemos equivocarnos y los resultados pueden ser deficientes
y hasta fatales, sin embargo, si esa decisión fue tomada con la mejor de
nuestras intenciones y de forma consciente, ese aparente fracaso se
transformará de alguna forma en una experiencia valiosa para más adelante,
porque
“NINGUNA EXPERIENCIA
VALIOSA OCURRE JAMÁS EN VANO, NINGÚN SIGNIFICADO VERDADERO O VALOR REAL PERECE
JAMÁS”
El fracaso no es tal,
cuando se toma como una experiencia que nos puede ayudar mucho en lo sucesivo,
si lo sabemos afrontar porque “en aceptar el fracaso y adaptarse a la derrota
es donde la visión de largo alcance ejerce su mayor influencia”. El fracaso es
simplemente un episodio educacional, un experimento cultural en la adquisición
de la sabiduría, en la experiencia del ser humano que busca el conocimiento
para entender los procesos de la vida y su sentido.
Para los seres
humanos, que tienen esa visión de largo alcance el error, no es sino un medio
nuevo para el logro de niveles más altos de conciencia.
NADA DESGASTA MÁS QUE
LAS DUDAS Y LAS INCERTIDUMBRES, PORQUE ELLAS NOS ALEJAN DEL MOMENTO PRESENTE Y
NOS FIJAN EN UN FUTURO HIPOTÉTICO EN DONDE IMAGINAMOS MIL COSAS QUE
PROBABLEMENTE JAMÁS PASARÁN. NO ESPEREMOS TENER CERTEZAS, PORQUE EN ESTE MUNDO
SON MUY ESCASAS PORQUE TODO ES RELATIVO.
Haz lo que tienes que
hacer, significa también saber dar prioridades a nuestra vida. Sin embargo el
dar prioridad a lo espiritual de nuestro ser, no quiere decir descuidar nuestro
presente humano y las determinadas circunstancias que cada uno debe vivir.
“LA VIDA DE CADA SER
HUMANO ES UN CAMINO HACIA SÍ MISMO, EL INTENTO DE UN CAMINO, EL ESBOZO DE UN
SENDERO. NINGÚN SER HUMANO HA LLEGADO A SER ÉL MISMO POR COMPLETO; SIN EMBARGO,
TODOS ASPIRAN A SERLO”.
FUENTE http://lacienciadelespiritu.blogspot.com.es